La Gula insaciable por tu cuerpo,
bebiendo de tus pieles tus secretos,
la deliciosa ambrosía de tus pechos,
ese tibio banquete en nuestro lecho...
La Avaricia insana de que seas sólo mía,
el contar cada minuto de la vida compartida,
tenerte guardada en la caja de mi mente,
en tibieza serena, voraz y persistente.
La Envidia tortuosa hacia el satén
que sensualmente roza la piel
para tomarte y seguir con sed,
acariciando sin prisa, tu divina desnudez.
La Ira malsana de alejarme,
y sentir soledades sin tu carne.
y perder el contacto de tus ojos,
y no ser hacedor de tus antojos,
La Pereza deliciosa del después,
no poder alejarme de tu abrazo,
y la dicha relajada de permanecer,
recostado febril en tu regazo...
La vanidad malsana de tenerte,
caminando de mi mano en las veredas,
un lascivo mirar de transeúntes,
que codician tenerte en sus almenas...
La Lujuria que adueñándose del todo,
cada curva de tu piel, cada recodo,
la sibarita aventura del anhelo,
descarnados sexos latiendo en celo...
Sos mis siete pecados capitales,
que me llevan a aquel cielo anhelado,
me alejan de lo vil y del pasado,
salvado en tu amor, peco a tu lado.
0 comentarios:
Publicar un comentario